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Alcácer do Sal

Alcácer do Sal es una de las ciudades más antiguas de Europa, presentando el encanto característico de la preservación de la cultura e historia de pueblos ancestrales.
Situada en el Alentejo Litoral, Alcácer do Sal es una ciudad que se integra en la Reserva Natural del Estuario del Sado, un área protegido de gran diversidad biológica.
Su paisaje está marcado por las magníficas albuferas, ideales para deportes náuticos, paseos y para momentos de tranquilidad auténtica.
Alcácer posee muchos monumentos religiosos, de los que destaca el Santuario de Senhor dos Mártires.
A dos pasos de Alcácer do Sal se localiza la carismática y buscada playa de Comporta, un destino idílico de arena blanca y fina.

 

Atravesando el puente, quedando de frente a Alcácer do Sal, tendrá una vista deslumbrante que integra el río Sado, los puentes, las casas y el castillo erguido en la colina más alta de la ciudad.
El castillo de Alcácer do Sal, de construcción romana, integra diversos edificios de interés, entre ellos la Cripta Arqueológica de Alcácer, un museo único que cuenta historias con miles de años.
Pasee en el Cais Palafítico, una obra de arquitectura popular, construida en las décadas de 50 y 60, en el corazón de la deslumbrante Reserva Natural del Estuario del Sado.
Explorando la villa de Torrão, visite la Iglesia de la Misericórdia que revela la preciosa talla dorada. Aproveche para conocer un poco más sobre la vida rural y el ciclo del pan en el Museo Etnográfico.
Disfrute de la belleza natural de las albuferas de Vale do Gaio y de Altar y aún la carismática playa de Comporta.
 

Comience su viaje por la gastronomía de Alcácer do Sal por probar el aceite y el pan producidos en la parroquia de Torrão.
La variedad de productos provenientes del mar y del río se combinan de forma hábil con el arroz, elemento clave de la gastronomía de Alcácer do Sal.
Los platos más tradicionales incluyen Açorda de Espinacas, Canja de Garoupa, Ensopado de anguilas y el conejo À Caçador.
Para finalizar, pruebe los dulces regionales, como un maravilloso Pastel de Feijão com Amêndoa (pasteles de frijoles y almendra), una Pinhoada o una Queijada de Requeijão (requesón).
Acompañe su comida con un vino de la Herdade da Barrosinha.
En esta hermosa ciudad, no faltan restaurantes donde apreciar los sabores regionales.
 

Alcácer do Sal fue fundada antes de 1000 a. C. por los fenicios.
El Castillo de Alcácer do Sal se alza en la colina más alta de la ciudad.
Las historias cuentan que, en el siglo X, el Castillo habrá resistido incólume al asalto de una poderosa armada Viking.
Alcácer do Sal tuve un papel importante en el apoyo de los descubrimientos portugueses debido a la calidad del pino piñonero que abundaba en sus tierras y que se utilizó para algunas partes de la construcción naval.
La parroquia de Comporta pertenece al municipio de Alcácer do Sal, pero la playa de Comporta está situada en Grândola.
Cais Palafítico de Carrasqueira es un punto de turismo bastante buscado.

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Pousada Castelo de Alcácer do Sal