Visitar Tomar es conocer los encantos de una ciudad antigua, sede de los Templarios, que guarda un increíble patrimonio histórico y monumental.
El convento de San Francisco, fundado por frailes franciscanos, es un templo del siglo XVII, característico de la Arquitectura “Chã”. Con una fachada manierista, el edificio se construye en torno a dos claustros y la primera capilla del lado del Evangelio guarda la imagen de Santa Iria, patrona de la ciudad de Tomar.
El Museo de los Fósforos, integrado en el Convento, expone el acervo de 43 mil cajas y 16 mil etiquetas de fósforos, provenientes de varios lugares del mundo.
El Convento de Cristo es un grandioso conjunto monumental clasificado de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Dentro del convento, se puede admirar los diversos claustros relativos a diferentes temáticas, de los cuales se destaca el emblemático Claustro principal, una notable obra de la arquitectura renacentista.
La Janela do Capítulo es una ventana con decoraciones en estilo manuelino portugués y un símbolo de la herencia portuguesa que evoca los Descubrimientos y la historia de Portugal. Merece la pena conocer la Charola Templaria, antiguo oratorio de la Orden de los Templarios, cuya restauración se concluyó recientemente.
Se recomienda un paseo por la Mata Nacional dos Sete Montes, principal parque de la ciudad de Tomar, que es también conocida como la Cerca del Convento.
El encantador espacio verde está formado por pequeñas colinas y está rodeado por la cerca. La Mata posee una vegetación frondosa y un templo miniatura conocido como "Charolinha".
Bajando hasta la Plaza de la República, están los Paços do Concelho, la estatua de Gualdim Pais, fundador de la ciudad de Tomar, y la Iglesia de São João Baptista de estilo gótico tardío, construida por orden de D. Manuel I.
En la parte vieja de la ciudad, se puede pasear por las calles históricas y conocer la sinagoga de Tomar.
Envuelta por el río Nabão, en la idílica isla del Mouchão se encuentra la preservada Roda del Mouchão, una nuera de madera aún en funcionamiento en una de las márgenes del río.
Imprescindible admirar la belleza de la isla ajardinada en plena urbe y después de atravesar uno de los dos puentes peatonales, visitar la Capilla de Santa Iria.

La gastronomía de Tomar es el resultado de la sabia combinación de los mejores ingredientes regionales.
Couves à D. Prior,  Lampreia com Molho de Sangue, Sável con Açorda de Ovos, Enguias, Cabrito Estonado, Morcela de arroz con grelos, Feijoada de Caracóis y Migas son algunos de los platos muy apreciados en Tomar.
La confitería típica de la ciudad tiene como gran destaque las Fatias de Tomar, originarias del Convento de Cristo, que se confeccionan en una doble olla de formato original especialmente concebida para el efecto.
Rica y variada, la dulcería de Tomar tiene otras especialidades, como Castanhas Doces, Queijadas de Amêndoa, Doces de Chila, Fios de Ovos, Bolos de Cama y los famosos dulces Beija-me Depressa, una marca registrada de la Pastelería “Estrelas de Tomar”.
La ciudad Templaria de Tomar posee vinos prestigiosos y premiados, como los de la Adega Casal Martins, de la Quinta Solar dos Loendros, de la Quinta do Cavalinho, de la Quinta do Casal das Freiras y de la Quinta Encosta do Sobral.
El Mouchão es una bebida típica y refrescante, cuya receta original es de la autoría de Francisco Gonçalves Vigária.
La valorización de la gastronomía y de los productos regionales es visible en los diversos eventos que Tomar promueve como el festival “Todos com o feijão, o feijão com todos”, la Fiesta de la Sopa y la Muestra de Lamprea.

Gualdim Pais, cruzado portugués, fraile templario y caballero de Alfonso I de Portugal, fue el fundador de la ciudad de Tomar.
Con foral concedido en 1162, Tomar es una de las ciudades más antiguas de Portugal.
Las Cortes de Tomar de 1581 fueron las cortes convocadas por Felipe II de España, obteniendo así la consagración institucional del dominio Filipino que se extendió hasta 1640.
Después de las Cortes de Tomar, Felipe II de España fue proclamado Felipe I de Portugal.
El Infante D. Henrique fue Gobernador de la Orden de los Templarios y los recursos y conocimientos de la Orden son considerados cruciales para el éxito de sus expediciones para África y el Atlántico.
La Cruz de la Orden de Cristo fue pintada en las velas de las carabelas portuguesas.
Mouchão es una bebida refrescante concebida por Francisco Gonçalves Vigária, fallecido en 2010, que pasó la secreta receta de la bebida a su hijo.
El Convento de Cristo perteneció a la Orden del Temple y es Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
La Fiesta de los Tabuleiros de Tomar ocurre cada 4 años a principios de julio.
Eusébio, considerado uno de los mejores jugadores de fútbol de siempre, jugó en la União de Tomar en la época deportiva de 1977-78.